Las civilizaciones andinas, llamadas históricamente en conjunto como "Perú Antiguo" o "Antiguo Perú",[1] fueron antiguas sociedades complejas conformadas por diversos pueblos indígenas de Sudamérica que se desarrollaron en la zona occidental del continente, en los valles costeros e interandinos entre el océano Pacífico y la Amazonia. Esta región fue una cuna de la civilización, es decir, un espacio donde la sociedad compleja se originó de forma autónoma a otras, como Mesopotamia y Mesoamérica.[2] Este complejo cultural se extendió por regiones costeras y montañosas de los actuales países de Perú, Bolivia, Ecuador y el norte de Chile, ejerciendo influencia en el noroeste argentino, y el suroeste de Colombia. La reconstrucción del pasado de estos pueblos se da principalmente mediante la arqueología debido a la carencia de relatos escritos previos a la época de la conquista española. Por ello, los constantes descubrimientos provocaron sucesivas remodelaciones de esta reconstrucción histórica.[3]
Las primeras sociedades complejas conocidas hasta hoy de esta parte del mundo fueron Sechín Bajo y Caral en la costa central del actual Perú y Mayo Chinchipe Marañon [4]el sureste del actual Ecuador. Todas ellas datadas en el IV milenio a. C.
Durante el siglo XII a. C., la cultura de Chavín o Cupisnique se propagó por toda la costa y los andes centrales, dando paso tras su declive a diversos estilos regionales como los de la culturas Paracas, Vicús, Cajamarca, Moche, Recuay, Lima, Pucará, Nazca, Huarpa y Tiahuanaco.
Hacia el siglo VII, la influencia de las culturas Nazca y Tiahuanaco sobre la Huarpa, sumada a desarrollos locales en la agricultura y riego, propiciaron el surgimiento de la cultura huari como un gran estado urbano y militarizado que expandió su dominio por gran parte de la región anteriormente influenciada por Chavín, salvo el sur tiahuanacota. A la caída de Huari y Tiahuanaco en el siglo X, el poder político se fragmenta en diversos señoríos con estilos culturales diversos. En esta época se desarrollaron los lambayeques, chimúes, chancay, ichma, maranga y chincha en la costa, a la par de chachapoyas, huamachucos, huancas, chancas, collas, lupacas, chiribayas e incas en las tierras altas. Alrededor de 1438, el inca Pachacuti lidera la expansión del Imperio incaico hasta el sur de la actual Colombia y noroeste argentino. La larga sucesión cultural tiene un abrupto cambio con la Conquista española en el siglo XVI.
Algunos logros originales de las civilizaciones andinas se encuentran en el desarrollo de cultivos, canales de riego, astronomía, técnicas arquitectónicas, textiles, y contables.